Chalecos antibalas y anti-cuchillo (1): Niveles de protección y trauma

Un chaleco de protección policial puede definirse como un equipo de protección individual destinado a ser llevado por los agentes para protegerse de uno o varios riesgos como podrían ser los disparos de armas de fuego, los ataques con armas blancas, las agresiones con objetos contundentes o los fragmentos o esquirlas que se proyectan en las explosiones.

Se puede hablar de chalecos policiales antibalas, anti-cuchillo y/o anti-punzón, anti-trauma y anti-fragmentos, denominándose multirriesgo o multipropósito si combinan la protección contra uno o más de esos riesgos.

Los chalecos de protección más habituales entre los agentes de los diferentes cuerpos de seguridad en España son los que combinan la protección contra los disparos de armas de fuego y contra los ataques de cuchillos y punzones.

NIVELES DE PROTECCIÓN.

Una de las cosas más importantes a tener en cuenta a la hora de usar un chaleco de protección antibalas, anti-cuchillo y anti-punzón es el nivel de protección que nos ofrece frente a cada uno de los riesgos.

El nivel de protección que ofrece un chaleco es limitado y es muy importante tener siempre presente que el uso de este tipo de chalecos no nos convierte en seres invulnerables y que su protección se limita al nivel para él que ha sido diseñado, no existiendo un chaleco antibalas o anti-cuchillo que nos ofrezca protección total contra todos los tipos de munición o armas blancas que existen.

Si usamos un chaleco antibalas que ha sido diseñado para ofrecer protección frente a proyectiles de 9 mm Parabellum, difícilmente nos protegerá ante disparos de un calibre militar 7,62 mm OTAN, de ahí la importancia de conocer cuales son los niveles de protección que nos ofrecen los chalecos y definir el  entorno en el que lo vamos a usar y las prestaciones que supuestamente vamos a necesitar antes de adquirirlo.

Los niveles de protección y prestaciones concretas de un chaleco se definen para diferentes tipos de munición y armas blancas y se suelen establecer tomando como referencia normas técnicas elaboradas por instituciones gubernamentales.

Las normas técnicas más utilizadas para establecer los niveles de protección de los chalecos son:

  • Los estándares «NIJ» elaborados por el Instituto Nacional de Justicia de los Estados Unidos (NIJ Standard).

  • Los estándares británicos «HOSDB – Body Armour Standards for UK Police 2007″ del Home Office Development Branch (antiguo Police Scientific Development Branch – PSDB) y «Body Armour Standard 2017″ del Centre for Applied Science and Technology (CAST) ambos del gobierno del Reino Unido.

  • El estándar alemán de la Directiva Técnica sobre Chalecos Antibalas del Instituto Técnico de la Academia de Policía Alemana.

  • El estándar definido en la pre norma prEN ISO 14876 desarrollada por el Comité Europeo de Normalización (CEN).

Estas normas técnicas establecen diferentes niveles de protección ante los disparos de armas de fuego y ante las agresiones con armas blancas en función del tipo de munición y del tipo de arma empleada en la agresión y definen los métodos, procedimientos y requisitos de los ensayos que se deben realizar para comprobar y certificar que un chaleco cumple con los niveles de protección previamente definidos en las normas.

Otra forma de determinar los niveles de protección de un chaleco es que éstos sean definidos por el comprador en función de sus necesidades y que tratándose de una administración pública vendrán detallados en los pliegos de condiciones técnicas.

En estos casos, los niveles de protección suelen tomar como referencia los estándares internacionales mencionados, aunque es frecuente introducir ligeras modificaciones que pretenden lograr un mayor nivel de protección. En España, por ejemplo, frente a los 44 milímetros de trauma permitido en los estándares NIJ estadounidenses, se suelen exigir traumas que van desde los 22 a los 33 milímetros y a la vez se suele reducir la distancia desde la que se efectúan los disparos en las pruebas desde los 5 a los 3 metros.

¿Trauma?

Es una de las cosas a tener muy en cuenta a la hora de usar o comprar un chaleco y esta íntimamente relacionado con los niveles de protección.

Los chalecos balísticos están diseñados para evitar ser perforados por el proyectil, admitiendo cierta deformación o penetración en el sentido del proyectil. Cuando un chaleco recibe el impacto de un proyectil, el panel balístico debería impedir que ese proyectil penetrara en el cuerpo del agente actuando como una especie de red o malla que lo envolviera y lo parara, evitando así la perforación del chaleco y la penetración del proyectil en la persona (sería algo similar al comportamiento de la red de una portería de fútbol cuando recibe un balonazo).

El trauma será la medida de la deformación que va a sufrir ese panel balístico por el impacto del proyectil. Así, si nos dicen que un chaleco tiene un trauma de 44 milímetros significa que, al hacer las pruebas balísticas, el punto donde el chaleco ha recibido el impacto se ha deformado en la dirección del proyectil alcanzando una profundidad máxima de 44 milímetros.

Evidentemente, no será lo mismo sufrir un impacto con una profundidad de 44 milímetros que con una profundidad de 22 milímetros.

NECESIDAD DE CERTIFICACIÓN.

Los niveles de protección de un chaleco tienen que estar certificados por organismos de control autorizados y siempre es necesario comprobar que la entidad que certifica esta acreditada para expedir ese tipo de certificaciones.

En el mercado se pueden encontrar certificaciones expedidas por diversos organismos como pueden ser los laboratorios AITEX de España, el Banc Nationale d’ Eprueve de Saint-Etienne de Francia, el Unitet State Test Laboratory (NTS) de Estados Unidos, el laboratorio Mellrichstadt de Alemania, el laboratorio TNO holandés, el laboratorio balístico FMS de Israel, o el HP White Laboratory de Washington, en cualquier caso, como hemos dicho siempre es necesario comprobar que la entidad que emite la certificación esta acreditada para hacerlo.

Es recomendable que la empresa que vaya a suministrar el chaleco cuente con el Certificado de Sistema de Gestión de Calidad ISO 9001:2008 y que dicho certificado cubra el diseño, fabricación y venta de equipos de protección individual y defensivos.

INFORMACIÓN SOBRE LOS NIVELES DE PROTECCIÓN.

La administración debe informar a los agentes, previamente al uso de los chalecos, de los riesgos contra los que les protegen, del nivel de protección frente a cada uno de ellos, así como de las actividades u ocasiones en los que deben utilizarse y proporcionales instrucciones sobre la forma correcta de utilizarlos y mantenerlos.

El manual de instrucciones o la documentación informativa facilitada por el fabricante del chaleco siempre debe estar a disposición de los trabajadores.

La información sobre los niveles de protección, junto con la talla, el fabricante, el lote, el año de fabricación, el número de serie, la garantía y la fecha de caducidad del chaleco, tiene que estar marcada de manera indeleble en la funda de protección de los paneles balísticos del chaleco, debiendo incluir además, marcas que indiquen que cara es la de impacto y cual la de contacto con el cuerpo.

NORMAS TÉCNICAS SOBRE NIVELES DE PROTECCIÓN.

En entradas posteriores vamos a analizar los diferentes estándares internacionales para comprender los niveles de protección que ofrecen los chalecos antibalas y anti-cuchillo y anti-punzón.

Para cualquier duda, sugerencia o aclaración puede contactar con el autor a través del formulario de contacto.

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